Expresar a través de las imágenes es una habilidad que muy pocos dominan, y más aún, cuando lo que se quiere plasmar es una crítica social o un llamado a la reflexión. Jesús Mendoza, un joven diseñador venezolano en Chile, ha logrado de manera muy contundente transmitir a través de sus piezas de arte gráfico sus emociones y puntos de vista con respecto a situaciones contingentes, despertando el interés de miles de seguidores en diversos países.
Jesús es una persona de pocas pero eficaces palabras. Todo lo expresa mejor a través de su trabajo artístico, que publica en su cuenta de Instagram @Jesusjam2. En esta entrevista con Blog Galgo nos cuenta sobre sus motivaciones, cómo llegó al diseño gráfico y su experiencia como migrante. Sigue leyendo para conocer la historia de este diseñador venezolano en Chile.
Cuéntanos sobre ti. ¿Dónde naciste, dónde creciste? ¿Qué te motivó en primer lugar a ser diseñador gráfico?
Yo soy del estado Trujillo. Nací en un pueblo llamado Motatán, cerca de Valera, y allí mismo viví mi infancia y adolescencia. Desde pequeño me encantaba dibujar, algo en especial que me gustaba mucho hacer cuando era muy pequeño era calcar la moneda 5 bolívares presionando la hoja con un lápiz de grafito para que quedara grabada en el papel.
Recuerdo que la serie Los Simpson se puso muy de moda en algún momento de mi infancia, y a mí me gustaba tanto que aprendí a dibujar sus personajes de memoria, sin tener que verlos. Los dibujé tantas veces que se me quedaron impresos en la mente y aún puedo hacerlo con facilidad sin ver ninguna referencia.
En el colegio me la pasaba dibujando, y de verdad lo hacía muy bien. Como cuando te gusta tanto algo que te sale natural. Cuando mandaban tareas escolares que consistían en dibujar, yo hacía las de todo el salón (risas).
¿Qué te motivó en primer lugar a ser diseñador gráfico?
Lo que me impulsó a ser diseñador es que de todas las carreras universitarias que existen en Venezuela, la que más se parece a dibujar es precisamente el diseño gráfico. Esa fue mi motivación, porque realmente lo que me ha gustado toda la vida es dibujar.
Tu contenido tiene una línea editorial muy definida y criterios gráficos impactantes. ¿Cómo la construiste?
Estudié en la Universidad Rafael Belloso Chacín (URBE) en la ciudad de Maracaibo. Al finalizar el ciclo académico, realicé mis pasantías en el diario Panorama, el más importante del estado Zulia, donde posteriormente fui contratado. Allí comencé a ver editoriales, fotomontajes, caricaturas y viñetas.
Me encontré con el trabajo de Pedro León Zapata, un reconocido caricaturista venezolano con un fuerte contenido político y de protesta, y me llamó mucho la atención su habilidad de expresar tantas cosas y enviar mensajes tan potentes a través de una imagen, sin palabras. Entonces, quise hacer mi propia propuesta gráfica, que sirviera también como un medio de expresión pero a mi estilo.
Y fue en ese contexto (estar en un medio de comunicación y conocer el trabajo de los caricaturistas) donde comenzó mi pasión por hacer diseños con contenido social y mensajes de conciencia, similares a los que tiene actualmente Jesusjam2.
¿Y cómo empezó la cuenta @Jesusjam2? ¿Era una cuenta personal que fue convirtiéndose en tu medio de expresión o la creaste expresamente con ese propósito?
Comencé en Facebook, mucho antes de la existencia de Instagram. Allí publicaba mis fotomontajes tipo protesta, pero como algo más bien personal, donde quienes me seguían eran mi familia y mis amistades. Luego me abrí una cuenta de Twitter donde empecé a subir mis diseños y allí sí me dí a conocer más públicamente.
Curiosamente, cuando apareció Instagram no me llamó mucho la atención. Fue casi cinco años después del lanzamiento de esta red social que decidí abrir la cuenta @Jesusjam2 en esa red social, más que todo por la insistencia de algunos amigos que me decían que podría ser una ventana importante para dar a conocer mi contenido.
Poco a poco el contenido fue trascendiendo, desde un círculo conformado principalmente por mis amistades hasta volverse cada vez más masivo. Y bueno, en algún momento me comenzaron a ver cuentas grandes y reconocidas, y también empezaron a compartir mi trabajo.
¿Qué te inspira a hacer ese tipo de contenido? ¿Qué esperas comunicar o lograr en la gente que ve tus diseños?
El arte es libertad, y cuando uno diseña da fluidez a la libertad de expresión. La verdad, es una sensación que no sé cómo explicar, pero la palabra que se acerca más a describirla sería liberación. Y más aún cuando la gente demuestra que valora tu trabajo y te lo deja saber en la caja de comentarios.
Y por supuesto que siempre es bueno darle en la llaga a los que están haciendo maldades, a los corruptos y delincuentes. Hacerles ver que no están del todo impunes, que por lo menos una sanción moral van a tener.
Otro motivo de inspiración que tengo es desafiarme a mí mismo con metas: se me ocurrió esto y quiero expresarlo, vamos a ver si lo logro con una imagen. Por eso tu vez que mis diseños no están acompañados de textos y los caption son lo más escuetos posibles, porque mi propósito es que la imagen se explique por sí sola.
¿Cómo fue migrar a Chile? ¿Qué te ha aportado esta experiencia?
Mira, yo emigré a Chile en 2017. Ese año y 2016 fueron los más difíciles de toda la historia de Venezuela. Así que yo salí de un país donde la situación era realmente insostenible para la gente y golpeaba duro en el estómago: no había comida, no había medicamentos, no había insumos para producir nada. En ese contexto se produjo mi salida del país.
El Retrovisor
Poco antes de iniciar mi viaje a Chile, una tía me regaló un viejo computador al que de alguna manera logré instalarle Adobe Photoshop. En ese lento aparato y con la peor velocidad de navegación posible, quise elaborar y publicar una imagen para despedirme de Venezuela, porque estaba consciente de que al irme no sabía cuando iba a volver. Aún no sé si voy a volver.
Entonces, hice un diseño que expresaba exactamente cómo me sentía, titulado El Retrovisor: y era la imagen de un espejo retrovisor donde se veía el reflejo de mi mamá cargando a mi hija con la bandera de Venezuela de fondo. Ese post lo publiqué en las redes sociales en pleno viaje, cuando estaba atravesando Colombia.
El momento fue durísimo para mi familia. Ellos lo vieron cuando yo ya no estaba en casa. También lo fue para mí, pero igual siento que lo mejor fue publicarlo justo en esa etapa del viaje.
Volviendo a mirar al frente. Un diseñador venezolano en Chile…
Chile me ha aportado un enorme crecimiento personal y profesional, además de lo interesante que resulta conocer y asimilar una cultura que es tan distinta a la de mi país. Ahora soy un diseñador venezolano en Chile, pero siempre con mis valores de casa y mi personalidad intactos.
¿Cuáles han sido tus piezas más virales?
Las que tienen contenido social, sobre todo las que se relacionan con asuntos políticos o hacen crítica de la política. Aunque la mayoría de mis seguidores son venezolanos, hubo una en particular que tuvo una importante repercusión internacional, la que trataba sobre que los niños no deben tener redes sociales. Esta pieza la llegué a ver incluso en la cuenta de Instagram de la esposa del rapero Vico C.
¿Y cuáles han sido tus preferidas?
Paradójicamente, mis piezas preferidas son las que menos impacto o viralidad han tenido. Por ejemplo, hice un diseño hiperrealista de Skar, el villano de El Rey León, y ese es uno de mis favoritos.
Sin embargo, tengo que confesar que aún no estoy satisfecho al 100% con mi trabajo. De las 3.000 o 4.000 piezas que he hecho en mi vida, tengo que confesar que solo me convencen 4 o 5, y ninguna es de las más virales o conocidas.
Hemos visto que te ha reconocido y entrevistado gente famosa e importante… ¿Cuéntanos sobre eso?
Las entrevistas que con personalidades importantes han surgido siempre después de una publicación que se hace viral. Por ejemplo, cuando salió y se viralizó el diseño que hice sobre el episodio de xenofobia que ocurrió el año pasado en una tienda de conveniencia, surgió la entrevista con Gabriela Vergara.
Obviamente, me siento muy agradecido con cada persona que me da una ventana para dar a conocer mi trabajo, con cada seguidor que me hace un comentario y con todos los que se toman el tiempo de visualizarlo y compartirlo.
¿Cómo te va con los haters? ¿Te has sentido intimidado o amenazado por tu trabajo?
Bueno, la verdad es que tengo muy pocos. No me hacen muchos comentarios negativos, y cuando ocurre sencillamente no les presto atención. Gracias a Dios tampoco he recibido amenazas ni intimidación, por los momentos todo ha sido buena vibra y me he podido expresar libremente.
Para finalizar ¿Qué le dirías al Jesús de hace algunos años que apenas comenzaba a hacer diseños?
Que debió haber comenzado con esto muchísimo antes. Lamentablemente cuando uno es joven pierde mucho tiempo. Quizás ahora sería un artista más consolidado. Y que no se imagina lo que le espera en esta etapa de su vida como diseñador venezolano en Chile.
Agradecidos con Jesús Mendoza, un diseñador venezolano en Chile
Desde Blog Galgo agradecemos a Jesús por su tiempo y disposición de compartir con nosotros su experiencia. Y le deseamo que siga creciendo y evolucionando en su arte.
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